La obra antes y después de la restauración |
La actual Junta de Gobierno acordó la restauración del cuadro de María Santísima de la Victoria, obra del pintor Sevillano Rafael Blas Rodríguez, en el contexto de las actividades que se están desarrollando con motivo del 450 aniversario, encargando este trabajo a las prestigiosas expertas en conservación y restauración de obras de arte Dª. María Arjonilla Álvarez y Dª. Mercedes González.
Rafael Blas Rodríguez fue un pintor sevillano nacido en el año 1885 en Sanlúcar La Mayor y fallecido en nuestra ciudad en el año 1961. Formado en la Escuela Industrial de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos y de Bellas Artes de Sevilla fue discípulo de Virgilio Mattoni y muy cercano a Gonzalo Bilbao, destacando desde su juventud por su polifacética labor artística desarrollada de forma prolífica en la primera mitad del pasado siglo.
Pintor sobre cristal, decorador de muebles e inmuebles, restaurador de pinturas, en concreto en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, policromador de imágenes, muralista, y pintor destacado de retrato, bodegón y paisajista. Apreciado erudito y autor en su época, realiza múltiples y meritorias obras destacando entre otras las realizadas para el Palacio Arzobispal, las iglesias de San Pedro y San Juan De La Palma de Sevilla, el monumento del cerro de los Sagrados Corazones de San Juan de Aznalfarache, siendo así mismo pintor artístico y decorador del Teatro Lope de Vega y del Hotel Alfonso XIII de nuestra ciudad.
Rafael Blas tiene una importante producción artística para las cofradías de nuestra ciudad realizando, entre otras obras, las primitivas cartelas pictóricas del paso del Stmo. Cristo de la Misericordia de Santa Cruz, las esquinas del paso del Cristo de la Salud de San Bernardo, las cartelas del paso del Cristo de las Tres Caídas de San Isidoro y las pinturas de los respiraderos neogóticos de la virgen de la merced de pasión y en el año 1920 el cuadro, encargado por la Hermandad de las Cigarreras, de su titular la Santísima Virgen de la Victoria.
Sin duda un prestigioso artista sevillano injustamente olvidado en la actualidad fuera de los círculos especializados.
En relación al cuadro de la María Santísima de la Victoria, se ha de destacar que en los libros de actas de la corporación se recoge el acuerdo de Cabildo General de 17 de octubre de 1920 de encargar dicha obra para ser rifada y así obtener recursos, junto con cuotas extraordinarias, para las reformas de los pasos de la Hermandad. Posteriormente, y en acta de noviembre de dicho año, figura el pago a D. Rafael Blas Rodríguez de 500 pesetas por la realización de esta pintura al óleo, un precio importante para la época que indica del prestigio que en aquel momento gozaba su autor. Celebrada la citada rifa queda la obra en propiedad de la hermandad acordándose de nuevo en cabildo general de 4 de diciembre de 1921 su nueva rifa para la adquisición de la tela necesaria para modificar, incluyendo la capa, la túnica de cola los nazarenos. Posteriormente figura un nuevo acuerdo de 31 de enero de 1926 de rifar otra vez el cuadro para allegar fondos para la hermandad, de donde se deduce que hasta en tres ocasiones se realizan las mismas quedando siempre la obra en propiedad de la Hermandad. Indudablemente la imagen no quería salir de nuestro seno y esperamos que, con los cuidados necesarios, la misma permanezca de forma definitiva formando parte del patrimonio artístico, histórico y sentimental de la Hermandad de las Cigarreras.
Reseña sobre el proceso de intervención del cuadro Imagen de la Virgen de la Victoria
firmado por Rafael Blas en 1920 para la Hermandad de las Cigarreras de Sevilla
Mercedes González Fuentes
María Arjonilla Álvarez
Conservadoras Restauradoras de Bienes Culturales
El cuadro muestra una representación de la Virgen Titular de la Hermandad, María Santísima de la Victoria, sobre peana cubierta de flores y en posición de besamanos. Coronada y cubierta por manto negro bordado con motivos vegetales en oro y vestida con la saya de tisú blanco también bordada con diseños dorados, que actualmente se exhibe en la misma vitrina.
Se constata autoría gracias a la firma y fecha de la esquina superior derecha “R. Blas R - 1920”, que identifica a Rafael Blas Rodríguez, pintor sevillano que trabajó fundamentalmente la pintura de caballete y el mural.
El detallismo de la composición y el rico colorido que caracterizan esta pintura al óleo estaba ensombrecido por una intensa oxidación y opacidad de los barnices superficiales, un hecho que unido de otros pequeños indicadores de alteración, hizo que la Hermandad pusiera en manos de las conservadoras restauradoras Mercedes González y María Arjonilla su tratamiento. Durante el mes de abril de este año, el cuadro abandonó las dependencias que ocupa en la Sala de Exposiciones de la Capilla de la Fábrica de Tabacos para ser intervenido.
Entre otras patologías detectadas se observó un incipiente ataque xilófago sobre el bastidor que había provocado la perforación del lienzo en algunos puntos, y algunas lagunas y desgastes sobre la capa pictórica. El marco presentaba también desprendimientos puntuales sobre la zona de dorados a nivel de imprimación.
El tratamiento siguió el protocolo de trabajo previo a cualquier actuación. La obra fue documenta de cara a la redacción del informe técnico y la propuesta, para seguidamente recibir fijación puntual de bordes de pequeñas lagunas, eliminación de barnices alterados y reintegraciones puntuales de estuco y color en las lagunas localizadas. El barnizado final recuperó la saturación idónea de los colores y la profundidad de los términos antes perdida.
Tanto el bastidor como el marco recibieron tratamiento antixilófago y limpieza. Los dorados fueron tratados con fijación localizada, recuperación de lagunas y barnizado final de protección.